El ministro de Exteriores de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Anwar Gargash, ha calificado de "irresponsables" a los hutíes por el ataque lanzado este miércoles contra dos petroleros saudíes en el mar Rojo, por considerar que tiene implicaciones para toda la región.
"Es un acto totalmente irresponsable", ha dicho en una audiencia celebrada este jueves en Londres. "El efecto que ha tenido realmente es mucho más amplio que la región", ha subrayado. En su opinión, "este es otro ejemplo de por qué el control del Gobierno de Yemen en Saná por parte de los hutíes debe acabar".
El Ministerio de Exteriores de EAU ha emitido un comunicado en el que ha condenado enérgicamente el ataque de los rebeldes chiíes contra los petroleros saudíes por tratarse de "un acto de terrorismo que ha puesto en peligro la navegación internacional (...) y el comercio mundial en el mar Rojo".
"Este cobarde ataque refleja el negativo y peligroso papel que juega Irán en apoyo a estas milicias golpistas", a quienes "ha proporcionado armas, equipos y misiles balísticos que amenazan la paz y la seguridad de la región", reza la nota oficial, recogida por la agencia de noticias oficial WAM.
Además, el Ministerio de Exteriores ha considerado que con esta acción militar los insurgentes yemeníes "confirman la continuidad de su escalada" de violencia para escapar de la "solución política" que Naciones Unidas trata de mediar entre las partes.
EAU también ha aprovechado para expresar su "pleno apoyo" a Arabia Saudita "contra cualquiera que intente perjudicar sus intereses de seguridad", al tiempo que ha ratificado su "inquebrantable compromiso" con la Coalición internacional que dirige Riad y de la que Abu Dhabi forma parte.
En los últimos tiempos se ha hecho habitual el intercambio de fuego entre los hutíes y Arabia Saudita, principal aliado del Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi.
Algunos proyectiles han caído incluso en territorio saudí. La guerra civil enfrenta desde hace tres años al Gobierno de Hadi, apoyado por la Coalición Árabe, y a los hutíes, respaldados por Irán.
Yemen, que ya era el país más pobre del Golfo antes de que estallara el conflicto armado, sufre la peor crisis humanitaria del mundo, según la ONU.
