Irán cumplió este sábado su amenaza de vengarse de Israel por haber bombardeado la semana pasada su Consulado en Damasco, donde murieron siete miembros de su Guardia Revolucionaria. Teherán lanzó este sábado un ataque aéreo de docenas de misiles balísticos y drones hacia Tel Aviv —así lo confirmaron ambos Estados —, una operación bélica que "seguramente tendrá lugar durante varias horas", apuntaron desde la Casa Blanca, donde el presidente Joe Biden se reunió de urgencia con su equipo de seguridad nacional, tras interrumpir su descanso de fin de semana en Delaware y regresar a Washington. "Estados Unidos estará al lado del pueblo israelí y apoyará sus defensa contra las amenazas de Irán", que lanzará entre 400 y 500 misiles y drones desde su territorio, Irak, Siria y el sur del Líbano, advirtieron las mismas fuentes.
El líder supremo de la República iIlámica, el ayatolá Alí Khamenéi, difundió un mensaje en redes sociales en el que promete "castigar" a Israel: "El maligno régimen sionista será castigado", junto a un vídeo en el que recrimina el bombardeo de su consulado, que tacha de "un movimiento equivocado", equiparable a atacar territorio iraní. Teherán invocó el artículo 51 de la Carta de la ONU para justificar como "legítima defensa" un ataque que dio por concluido, "sin embargo, si el régimen israelí cometiera otro error, la respuesta de Irán será ciertamente más grave", advierten.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que había puesto a su ejército en alerta máxima previendo un ataque, cerró su espacio aéreo y convocó al gabinete de gestión de guerra en Kirya, en Tel Aviv, donde se encuentra el cuartel general de su ejército. "Irán acaba de lanzar vehículos aéreos no tripulados desde su territorio y hacia el territorio del Estado de Israel", aseguró el portavoz de las fuerzas armadas israelíes, Daniel Hagari. El responsable militar advirtió a la población de que las sirenas de aviso solo sonarán en las regiones afectadas si los drones entran en el espacio aéreo nacional y de que habrá interrupciones en el GPS mientras el ejército trabaja para rastrear e interceptar los misiles y drones, que pueden tardar horas en llegar. "Si hay algún ataque adicional que requiera una advertencia por separado", el ejército informará al público, dijo el contralmirante.
Y la sirenas sonaron. Las alarmas antiaéreas se escucharon de madrugada en el área próxima al Mar Muerto y la ciudad de Jerusalén, donde se sintieron más de media docena de explosiones que podrían ser ataques interceptados. Más de 100 drones iraníes ya fueron neutralizados fuera del espacio aéreo israelí por Estados Unidos y Reino Unido, según aseguró un funcionario de Defensa a la radio del Ejército de Israel.
Además, el grupo libanés HezboláH informó del lanzamiento de una ronda de cohetes contra una base militar israelí en los Altos del Golán, coincidiendo con el ataque de Irán.
Antes del ataque, las defensas antiaéreas de Israel ya estaban "en alerta máxima" y "decenas de aviones están ya en el cielo", había señalado Hagari, que publicó directrices para proteger a la población, como suspender las actividades educativas y limitar a 1.000 personas las concentraciones, medidas que debían entrar en vigor mañana, a las 11 horas. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, instó a la población civil a "seguir las instrucciones" durante un sábado en el que miles de manifestantes salieron a la calle a protestar contra el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu y pedir elecciones anticipadas.
La escalada bélica se precipitó horas antes, cuando la Guardia Revolucionaria iraní capturó en el Golfo Arábigo un barco "vinculado" a Tel Aviv, de bandera portuguesa y con 25 tripulantes a bordo. La naviera italo-suiza MSC fleta este carguero de contenedores, el Aries, por cuenta de Gortal Shipping, propiedad de Zodiac Maritime, del multimillonario israelí Eyal Ofer, según informó la agencia semioficial iraní Tasnim.
El buque había partido de Khalifa Port en Emiratos Árabes Unidos, y navegaba rumbo a Nhava Sheva, en India, cuando fue capturado.
