1 de septiembre de 2025, 8:25
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, confirmó el asesinato de Abu Obeida, portavoz del brazo armado de Hamás, durante el fin de semana en Gaza. Este suceso se produjo mientras Israel lanzaba una nueva ofensiva militar en la ciudad, declarando la zona como área de combate.
La última aparición pública de Obeida fue el pasado viernes, cuando Katz anunció operaciones contra el líder de las Brigadas Qassam. A pesar de que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, señaló que habían atacado a Obeida, no pudo confirmar su muerte en ese momento. "Observo que no hay nadie que aborde esta cuestión en el lado de Hamás", declaró Netanyahu en una reunión del Gabinete, subrayando la incertidumbre en torno a los acontecimientos.
Este ataque es parte de un esfuerzo más amplio de Israel por desmantelar la estructura militar de Hamás, que ha visto el asesinato de varios líderes del grupo en las últimas semanas. Las autoridades de salud locales informan al menos 43 muertes palestinas desde el sábado, la mayor parte de ellas en la ciudad de Gaza, con el Hospital Shifa reportando 29 muertos en su morgue, incluidos diez heridos en busca de asistencia médica.
Los combates han intensificado el peligro para los civiles, que se enfrentan a disparos de las tropas israelíes en áreas como el Corredor Netzarim. Testigos describen una situación desesperante, donde intentaban acceder a alimentos y medicinas, encontrándose con "balas de la ocupación".
Mientras tanto, Naciones Unidas estima que aproximadamente 65.000 palestinos han sido desplazados desde el 1 de agosto, añadiendo presión a una población ya exhausta por la guerra. Más del 90% de los 2,1 millones de palestinos en Gaza han experimentado múltiples desplazamientos en este conflicto, lo que refleja la gravedad de la crisis humanitaria en la zona.
La última aparición pública de Obeida fue el pasado viernes, cuando Katz anunció operaciones contra el líder de las Brigadas Qassam. A pesar de que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, señaló que habían atacado a Obeida, no pudo confirmar su muerte en ese momento. "Observo que no hay nadie que aborde esta cuestión en el lado de Hamás", declaró Netanyahu en una reunión del Gabinete, subrayando la incertidumbre en torno a los acontecimientos.
Este ataque es parte de un esfuerzo más amplio de Israel por desmantelar la estructura militar de Hamás, que ha visto el asesinato de varios líderes del grupo en las últimas semanas. Las autoridades de salud locales informan al menos 43 muertes palestinas desde el sábado, la mayor parte de ellas en la ciudad de Gaza, con el Hospital Shifa reportando 29 muertos en su morgue, incluidos diez heridos en busca de asistencia médica.
Los combates han intensificado el peligro para los civiles, que se enfrentan a disparos de las tropas israelíes en áreas como el Corredor Netzarim. Testigos describen una situación desesperante, donde intentaban acceder a alimentos y medicinas, encontrándose con "balas de la ocupación".
Mientras tanto, Naciones Unidas estima que aproximadamente 65.000 palestinos han sido desplazados desde el 1 de agosto, añadiendo presión a una población ya exhausta por la guerra. Más del 90% de los 2,1 millones de palestinos en Gaza han experimentado múltiples desplazamientos en este conflicto, lo que refleja la gravedad de la crisis humanitaria en la zona.
