En las últimas horas, Bagdad y otras ciudades iraquíes fueron testigos de un notable deterioro de la seguridad , luego de una relativa calma que duró más de dos semanas.
En la ciudad de Samarra, en la gobernación de Salah al-Din, al norte de Bagdad, siete miembros de la milicia sadrista del PMF y un movimiento sadrista fueron asesinados por un coche bomba conducido por un atacante, y tres resultaron heridos en el ataque.
En la ciudad de Buhriz, en la gobernación de Diyala, al noreste de la capital, una explosión de un dispositivo adhesivo conectado a una motocicleta mató a una persona e hirió a cuatro.
En Bagdad, dos personas resultaron heridas por dos artefactos explosivos en el barrio de Al-Baladiyat, al este de la capital.
Una persona también resultó herida cuando un explosivo pegajoso adherido a su automóvil explotó cuando pasaba en Sulaikh, al norte de Bagdad.
En otro frente de seguridad, fuentes médicas dijeron que cinco manifestantes en Karbala resultaron heridos después de ser apuñalados con armas afiladas mientras estaban en la Plaza de la Dirección de Educación, donde los manifestantes se reunieron contra las autoridades locales en el centro de la provincia.
