El presidente de Yemen, Abdo Rabbu Mansur Hadi, ha acusado a los rebeldes hutíes de no cumplir con los acuerdos de alto el fuego en la ciudad de Hodeidah y, en contraposición, ha defendido el compromiso de su Gobierno con la 'hoja de ruta' establecida en diciembre por Naciones Unidas.
Hadi, que cuenta con el apoyo militar de la Coalición dirigida por Arabia Saudita, se ha reunido este jueves en Riad con el enviado especial de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, y con el jefe de la misión de Naciones Unidas que supervisará el cumplimiento de la tregua, Patrick Cammaert.
El mandatario yemení ha emplazado a la comunidad internacional a vigilar la "intransigencia" de los rebeldes y su "fracaso a la hora de cumplir los acuerdos", según la agencia SABA.
El Gobierno, ha añadido, "está comprometido con la aplicación de los términos del acuerdo".
El encuentro ha tenido lugar después de que Griffiths haya visitado Saná para reunirse con representantes de la insurgencia, en un momento en el que han surgido dudas sobre la puesta en marcha de un plan de paz que contempla el repliegue de efectivos y la paralización de los combates en la zona de Hodeida.
Además de la tregua en este área, clave para la entrada de suministros y ayuda humanitaria, las dos partes también acordaron en diciembre dar pasos para un canje de presos que podría afectar a 16.000 personas.
