miércoles. 08.05.2024

La primera vez que probé un brownie creo recordar que fue en la Sevilla de principios de los setenta. Había un local en la Avenida Asunción, cerca de dónde yo vivía, que (decían) lo había montado un americano de la base de Rota, o algo así. No lo sé con exactitud, porque son muchos los años y difusos los recuerdos. El local se llamaba Sloppy Joe's y todavía existe, multiplicado además. El invento, funcionó por lo que se ve. Ahora es toda una franquicia que se dedica a repartir pizzas, que son como tortas. Vamos a ver, no es que repartan tortas, que a lo mejor también, sino que las pizzas son como las tortas de pascua cartayeras, pero saladas.

En realidad, las tortas de pascua y las vecinas cocas de Isla, con parientas de la coca mallorquina, que a su vez es tía abuela de la pizza italiana. Ya nos vamos enterando. Las pizzas italianas emigraron a los EE.UU. con los italianos del sur fundamentalmente, que se fueron para allá por millones (no es exageración) a finales del XIX y principios del XX. Allí, un alimento tan divertido como completo, hizo furor, como en la costa oeste lo estaba haciendo la comida rápìda, dulzona y agradable, barata también, que los chinos le hacían a la tropa proletaria del ferrocarril. De allí, y no de Cantón, se fue a difundir una comida china que no es comida china exactamente, sino una versión rápida y barata de una de las modernas maravillas del planeta. Recuerdo que Vázquez Montalbán decía al respecto que la cocina occidental era un tabique de adobe y la comida china, la de verdad, era la mismísima muralla china.

Pero en fin, sigamos. En Sevilla y en la calle Asunción se abrió un local en el que probé por primera vez una especie de madalena de chocolate que servían con chocolate caliente en su interior. Eran los brownies, un postre americano facilón y resultón, asequible como todo lo que estos modernos fenicios han repartido por sus colonias, que somos todos. El caso es que el otro día me disponía a hacer una tarta de chocolate con canela, pimienta y chile, cuando aquí la parienta me paró en seco: "déjate de tonterías y hazme unos brownies". Coño, dicho y hecho, recordé los brownies del Sloopy Joe's, los buenos tiempos sevillanos y empecé a contarle a Lola cómo era la Sevilla de hace cuarenta años, muchos años antes de que ella naciera. Los brownies me salieron bien, pero hablando y cocinando me di cuenta de que tengo más años que el palmar de Niebla. En fin, aquí os dejo los brownies, que los serví sobre una salsa de chocolate caliente (también os dejo la receta) y un poquito de yogur griego tuneado con colorines de azúcar.

Brownies de chocolate.

Se toman cien gramos de azúcar normal y corriente y se baten con cuatro huevos hasta obtener una crema. A esta mezcla le añadimos cien gramos de harina y se vuelve a batir todo hasta obtener una crema homogénea. Por otro lado, o lao, se derriten en el microondas (con una mijita de agua, casi nada) cientoveinticinco (premio) gramos de chocolate fondant y se mezclan con otros cientoveinticinco (premio otra vez) gramos de mantequilla. Esta nueva mezcla se incorpora a la anterior y entonces se añade un puñao de nueces peladas, como diez o doce nueces más o menos, creo recordar que le puse yo. Ea, pues ya está. Al molde o moldes mejor dicho y al horno, a 190ºC hasta que veáis que están hechos los brownies con la historia de siempre, la aguja de hacer punto que se mete y si sale limpia tal y tal. Yo, simplemente, cuando huelen es que ya están hechos y a tomar por culo (perdón).

Salsa de chocolate

Se derrite chocolate fondant con un poco de agua y cuando está derretío se le añade una cucharada de miel más azúcar a gusto de cada cual. Se incorpora todo meneando con las varillas y a fuego moderado. Se sirve caliente por encima o abajo del brownie, pero también se puede hacer antes y calentarla en el microondas a la hora de utilizarla.

http://bernardoromeroensucocina.blogspot.ae/2011/02/los-brownies-del-americano.html

Brownies de chocolate