Las autoridades argentinas se incautaron 1,6 toneladas de cocaína escondidas en alimento para animales con destino a Dubai y detuvieron a 12 personas, informó la policía este viernes.
El decomiso, que tuvo lugar durante la noche del jueves al viernes en la ciudad central de Rosario, destacó el papel que juegan los puertos argentinos en el tráfico internacional de drogas sudamericanas. La cocaína confiscada “tiene un valor aproximado de 60 millones de dólares”, dijo Mariano Giuffra, jefe del departamento de drogas peligrosas de la Policía Federal.
Las detenciones se produjeron en varios sitios del país. “Todos son argentinos y algunos son conocidos narcotraficantes”, agregó Giuffra. También se incautaron varias armas de fuego, autos deportivos y una gran cantidad de dinero en efectivo.
Rosario, ubicada a 310 kilómetros de Buenos Aires, es la tercera ciudad más grande de Argentina y el principal puerto de exportaciones agrícolas al Atlántico. También es la ciudad más violenta del país, con una tasa de homicidios tres veces superior a la media nacional.
La cocaína estaba escondida en bolsas de forraje de maíz que estaba a punto de ser cargada en un contenedor con destino a Dubai.
La policía supuso que la cocaína probablemente se originó en Colombia, el mayor productor mundial de la droga.
Si bien la mayor parte de la cocaína se produce en Colombia, Perú y Bolivia, donde es legal cultivar la hoja de coca, que es el ingrediente principal del polvo blanco, los expertos dicen que Argentina ha asumido un papel cada vez más importante en el tráfico de la droga.
Argentina tiene varios puertos importantes, tiene un gran suministro de productos químicos de calidad necesarios para convertir la hoja de coca en cocaína y brinda amplias oportunidades para el lavado de dinero.
