1 de agosto de 2025, 12:11
Un hombre asiático de 56 años ha sido condenado a cadena perpetua y a pagar una multa de 500.000 dirhams tras ser declarado culpable de importar a Emiratos Árabes Unidos hasta 15 kilos de narcóticos ilegales desde Estados Unidos y Europa. La sentencia fue emitida por el Tribunal de Primera Instancia de Dubai, que también ordenó la deportación del acusado una vez cumplida su pena de prisión.
El caso comenzó cuando un inspector de aduanas en un importante centro de mensajería de Dubai identificó varios paquetes sospechosos dirigidos al acusado. Estos paquetes, provenientes de diversas ubicaciones en Estados Unidos y Europa, eran inusualmente pesados y estaban sellados con plástico de grado industrial. Tras una alerta emitida por el inspector, las autoridades sometieron los envíos a un exhaustivo examen forense, que confirmó la presencia de sustancias narcóticas de Clase A ocultas entre capas de ropa.
Posteriormente, la división antinarcóticos de la Policía de Dubai llevó a cabo una operación encubierta para atrapar al sospechoso mientras intentaba recoger el envío en un centro de reparto. A pesar de que el acusado negó los cargos alegando desconocimiento del contenido, las pruebas presentadas por la fiscalía, incluyendo grabaciones de vigilancia y registros aduaneros, resultaron determinantes para su condena.
El Tribunal de Apelaciones de Dubai confirmó el veredicto inicial, subrayando la política de tolerancia cero del país respecto al tráfico de drogas. Las autoridades han reiterado que aquellos que intenten introducir narcóticos en EAU se enfrentarán a severas consecuencias legales.
La Policía de Dubai destacó la colaboración efectiva entre diferentes agencias que evitó la llegada de estas drogas a las calles.
El caso comenzó cuando un inspector de aduanas en un importante centro de mensajería de Dubai identificó varios paquetes sospechosos dirigidos al acusado. Estos paquetes, provenientes de diversas ubicaciones en Estados Unidos y Europa, eran inusualmente pesados y estaban sellados con plástico de grado industrial. Tras una alerta emitida por el inspector, las autoridades sometieron los envíos a un exhaustivo examen forense, que confirmó la presencia de sustancias narcóticas de Clase A ocultas entre capas de ropa.
Posteriormente, la división antinarcóticos de la Policía de Dubai llevó a cabo una operación encubierta para atrapar al sospechoso mientras intentaba recoger el envío en un centro de reparto. A pesar de que el acusado negó los cargos alegando desconocimiento del contenido, las pruebas presentadas por la fiscalía, incluyendo grabaciones de vigilancia y registros aduaneros, resultaron determinantes para su condena.
El Tribunal de Apelaciones de Dubai confirmó el veredicto inicial, subrayando la política de tolerancia cero del país respecto al tráfico de drogas. Las autoridades han reiterado que aquellos que intenten introducir narcóticos en EAU se enfrentarán a severas consecuencias legales.
La Policía de Dubai destacó la colaboración efectiva entre diferentes agencias que evitó la llegada de estas drogas a las calles.
