El Tribunal de Delitos Menores de Dubai encarceló en rebeldía a un inversor asiático y a un compatriota, y los multó conjuntamente con el equivalente a 100.000 dólares en moneda local, por estafar a un inversor africano y engañarlo con la posibilidad de facilitarle la obtención de préstamos de bancos locales.
Un inversionista sudafricano presentó una denuncia por estafa cuando uno de los condenados le ofreció ayuda para obtener préstamos de bancos locales con el fin de abrir una sucursal para su establecimiento en Dubai, con la garantía de la propiedad del segundo sospechoso.
Al ser interrogado, el inversionista declaró que conoció al segundo sospechoso, quien le comentó la posibilidad de facilitarle la obtención de préstamos y le ofreció documentos que acreditaban su asesoría a varios inversionistas en el establecimiento de empresas inmobiliarias y la expansión de sus negocios en Dubai gracias a su conocidos y amigos en altos cargos en bancos locales.
Según detalló el expediente, el inversionista presentó documentos y chats entre él y los sospechosos, así como un informe bancario que acreditaba que transfirió 100.000 dólares a la cuenta de la esposa del primer sospechoso.
En los interrogatorios, el sospechoso negó conocer a la víctima y su afirmación de que lo hubiese estafado. Sin embargo, el tribunal sentenció que los asiáticos defraudaron al sudafricano.
