Un avión A320 de la compañía aérea indonesia AirAsia, que había despegado de la ciudad australiana de Perth hacia Bali tuvo que regresar y realizar un aterrizaje de emergencia tras perder presión la cabina 25 minutos después del despegue, resultando ilesos los 151 pasajeros.
Algunos pasajeros del vuelo QZ535 declararon a su regreso que el pánico cundió a bordo cuando el avión se desplomó súbitamente de los 32.000 pies a los 10.000 pies. “Pensamos que íbamos a morir”, dijeron. “Nos empezamos a despedir los unos de los otros. Fue terrible”.
"El pánico se intensificó debido al comportamiento de los tripulantes, que gritaban sorprendidos", dijo uno de los viajeros a Seven News Australia, después de que el avión aterrizara en Perth. "Les miramos en busca de consuelo y no obtuvimos ninguno. Estábamos más preocupados por el estado de pánico en que estaban", añadió.
El vídeo mostraba máscaras de oxígeno desplegadas a bordo del avión, mientras un miembro de la tripulación de cabina gritaba. "Se pusieron histéricos", dijo otro pasajero.
En un comunicado, AirAsia consideró que el accidente se debió a "un problema técnico" y dijo que "la seguridad de los clientes es nuestra máxima prioridad. AirAsia pide disculpas por cualquier inconveniente causado", añadió.
"Felicitamos a nuestros pilotos por aterrizar el avión con seguridad y cumplir con el procedimiento operativo estándar", dijo el jefe de seguridad de AirAsia en el comunicado. "Estamos totalmente comprometidos con la seguridad de nuestros clientes y la tripulación, y seguiremos asegurándonos de que cumplimos con los más altos estándares de seguridad".
Hace apenas una semana, un vuelo de la compañía con destino a Kuala Lumpur tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Perth debido a un problema en el motor 90 minutos después del despegue. En julio, otro avión se vio obligado a regresar al aeropuerto de Brisbane tras chocar con un ave.