La Gardai, la policía irlandesa, ha detenido a un joven de entre 20 y 30 años después de que corriera por la pista del Aeropuerto de Dublín para intentar subir a un avión.
El joven había perdido el vuelo de Ryanair que debía de llevarle hasta Ámsterdam y rompió los controles en su desesperado intento de subirse a bordo.
El pasajero arrestado ha intentado persuadir al personal de la puerta de embarque para que le dejaran pasar, a pesar de que el avión ya estaba a punto de salir.
Ante la negativa de los empleados, ha roto la puerta y ha empezado a correr hacia el avión bajo el grito de ‘espera’, mientras que el avión rodaba por la pista.
Un portavoz de la aerolínea irlandesa ha asegurado que el joven fue detenido por "violación de la seguridad en la puerta de embarque, que ya estaba cerrada. El asunto está ahora en manos de las autoridades locales”.
Este no es el único conflicto que ha tenido la irlandesa esta semana con sus pasajeros. Hace apenas unos días, un viajero se negó a pagar la factura de todo el alcohol que había tomado durante la trayectoria de su vuelo, unas 17 libras en total,
