5 de febrero de 2025, 9:49
El Tribunal Comercial de Dubai ha emitido un fallo que obliga a un ciudadano asiático a abonar 90.500 dirhams (aproximadamente 24.600 dólares) a una empresa comercializadora de relojes, tras haberle vendido pulseras falsas que causaron importantes pérdidas económicas.
La controversia comenzó cuando la empresa demandante presentó una queja en octubre de 2024, acusando al vendedor de fraude comercial. En su demanda, la empresa exigía el pago de 90.500 dirhams, además de un interés legal del 5% desde la fecha de presentación de la demanda, así como los costes y honorarios legales asociados al caso.
Los hechos se remontan a enero de 2024, cuando el acusado se presentó en la sede de la empresa, ubicada en la zona de Naif, ofreciendo tres pulseras con la garantía de que eran originales y de marcas reconocidas, a un precio total de 125.000 dirhams. Convencidos por las afirmaciones del vendedor, los representantes de la empresa realizaron la compra. Sin embargo, posteriormente descubrieron que las pulseras eran falsificaciones y su valor real no superaba los 34.500 dirhams.
Ante la disputa, el tribunal ordenó la evaluación de las pulseras por parte de un experto en autenticidad. El informe técnico reveló que una de las pulseras contenía un sello falso y tenía un valor de mercado de solo 15.000 dirhams, mientras que las otras dos también resultaron ser imitaciones.
El representante legal de la empresa, Alaa Nasr, destacó que el tribunal sustentó su decisión en la evidencia proporcionada por el perito, concluyendo que el acusado había cometido un fraude al engañar intencionadamente sobre la autenticidad de los productos, lo que provocó considerables pérdidas económicas para la compañía demandante.
La controversia comenzó cuando la empresa demandante presentó una queja en octubre de 2024, acusando al vendedor de fraude comercial. En su demanda, la empresa exigía el pago de 90.500 dirhams, además de un interés legal del 5% desde la fecha de presentación de la demanda, así como los costes y honorarios legales asociados al caso.
Los hechos se remontan a enero de 2024, cuando el acusado se presentó en la sede de la empresa, ubicada en la zona de Naif, ofreciendo tres pulseras con la garantía de que eran originales y de marcas reconocidas, a un precio total de 125.000 dirhams. Convencidos por las afirmaciones del vendedor, los representantes de la empresa realizaron la compra. Sin embargo, posteriormente descubrieron que las pulseras eran falsificaciones y su valor real no superaba los 34.500 dirhams.
Ante la disputa, el tribunal ordenó la evaluación de las pulseras por parte de un experto en autenticidad. El informe técnico reveló que una de las pulseras contenía un sello falso y tenía un valor de mercado de solo 15.000 dirhams, mientras que las otras dos también resultaron ser imitaciones.
El representante legal de la empresa, Alaa Nasr, destacó que el tribunal sustentó su decisión en la evidencia proporcionada por el perito, concluyendo que el acusado había cometido un fraude al engañar intencionadamente sobre la autenticidad de los productos, lo que provocó considerables pérdidas económicas para la compañía demandante.
