2 de febrero de 2025, 11:15
Un tribunal en Dubai ha condenado a dos mujeres kazajas tras un incidente ocurrido en enero de 2024 en el que se les acusó de agredir a agentes de policía y grabarles durante un interrogatorio en la comisaría de Al Barsha. La primera acusada fue declarada culpable de violar las leyes de privacidad, mientras que la segunda recibió una condena por resistirse y agredir a las funcionarias.
Los hechos se remontan al 15 de enero, cuando ambas mujeres fueron detenidas después de un altercado con un taxista en el área de Global Village. Según testimonios presentados en el juicio, tras el incidente, las dos mujeres fueron llevadas a la comisaría, donde la primera de ellas comenzó a grabar a las agentes de policía con su teléfono móvil sin su consentimiento.
Las autoridades informaron que, ante la negativa de la acusada de entregar su dispositivo, las agentes intentaron confiscárselo. Durante este proceso, la segunda mujer intervino, atacando físicamente a los oficiales con patadas y golpes, lo que resultó en lesiones para tres de ellas, incluidas contusiones y rasguños, como constató un informe médico.
“Recibimos un aviso sobre dos mujeres que estaban acosando a un taxista. Al llegar, procedimos a llevarlas a la comisaría”, explicó una de las agentes involucradas en el caso. “Una de ellas nos estaba filmando, y al solicitarle el teléfono, se negó y se volvió agresiva”.
Durante el juicio, la primera acusada negó las acusaciones, mientras que la segunda admitió haber grabado a las policías, aunque justificó su acción como un intento de documentar la situación.
Finalmente, el tribunal impuso a la primera acusada una pena de tres meses de prisión seguida de deportación, mientras que la segunda fue multada con 2.000 dirhams. Además, se confiscó el teléfono utilizado en la grabación.
Los hechos se remontan al 15 de enero, cuando ambas mujeres fueron detenidas después de un altercado con un taxista en el área de Global Village. Según testimonios presentados en el juicio, tras el incidente, las dos mujeres fueron llevadas a la comisaría, donde la primera de ellas comenzó a grabar a las agentes de policía con su teléfono móvil sin su consentimiento.
Las autoridades informaron que, ante la negativa de la acusada de entregar su dispositivo, las agentes intentaron confiscárselo. Durante este proceso, la segunda mujer intervino, atacando físicamente a los oficiales con patadas y golpes, lo que resultó en lesiones para tres de ellas, incluidas contusiones y rasguños, como constató un informe médico.
“Recibimos un aviso sobre dos mujeres que estaban acosando a un taxista. Al llegar, procedimos a llevarlas a la comisaría”, explicó una de las agentes involucradas en el caso. “Una de ellas nos estaba filmando, y al solicitarle el teléfono, se negó y se volvió agresiva”.
Durante el juicio, la primera acusada negó las acusaciones, mientras que la segunda admitió haber grabado a las policías, aunque justificó su acción como un intento de documentar la situación.
Finalmente, el tribunal impuso a la primera acusada una pena de tres meses de prisión seguida de deportación, mientras que la segunda fue multada con 2.000 dirhams. Además, se confiscó el teléfono utilizado en la grabación.
