viernes. 19.04.2024

El aeropuerto de Dubai se ha convertido en las últimas décadas en uno de los hubs más importantes del mundo y no es raro que en algún viaje a Asia tenga que hacer una escala en la principal base operativa de la compañía Emirates. Si la escala dura más de siete u ocho horas merece la pena salir de la terminal y explorar algunos de los puntos de interés de esta encantadora ciudad en la que el lujo y el consumismo extremo han encontrado uno de sus ecosistemas más propicios. La imagen de este pequeño país se ha identificado en los últimos años por sus mega rascacielos, sus hoteles de lujo, los centros comerciales exclusivos o emprendimientos inmobiliarios extravagantes como La Palmera de Jumeirah, Palm Jebel Ali o las Islas del Mundo, tres complejos de islas artificiales cuajadas de hoteles de lujo, residencias, comercios y restaurantes para la élite planetaria.

LLEGADA Y VISA EN DUBAI

La visa de entrada y el aeropuerto.- Lo primero que tiene que tener en cuenta es si necesitas visa previa para entrar en el país. Los ciudadanos y ciudadanas de España, Chile, Argentina, Mérxico entre otros, no necesitan de visado previo. Está disponible una visa en tránsito de 96 horas que sólo pueden expedir a través de las compañías aéreas. Antes solían preguntar el porqué de la entrada al país si sales y entras en unas pocas horas, pero con el aumento de pasajeros en tránsito experimentado en los últimos tiempos ya lo tienen normalizado.

Para trasladarte desde el Aeropuerto hasta el centro de la ciudad tienes tres opciones:

El taxi es el más rápido y el más exclusivo. Los taxis de color crema están conducidos por hombres y los de color rosa por mujeres. Un trayecto entre la terminal de llegada y el distrito centro de Bussins Bay o las playas de Jumeirah ronda los 20 euros. Hasta el casco histórico unos 3 ó 4 euros más. El trayecto hasta el centro es de apenas unos 10 minutos.

El bus es el más barato (el trayecto ronda los 65 céntimos de euro). Las paradas están justo a la salida de las terminales de llegada y son comunes para todas las líneas (C1 a Satwa Bus Station via Naif Park; 4 a Gold Souk & Rashidiya; 11A, 11C y 11M a Gold Souk & Khawaneej; X28 a Jebel Ali Bus Station; 32C a Satwa Bus Station & Qusais; 33 a Bur Dubai & Qusais; 34 a Rashidiya & Ghubaiba; 44 a Rashidiya & QuasisBus; 48 a Rashidiya & Gold Souq; 64 a Ras Al Khor & Gold Souq y 401 y 402 a Al Karama). Los buses son modernos y están equipados con aire acondicionado. Pero no son tan rápidos y hacen bastantes paradas. Para abordar los autobuses y el metro es necesario comprar una tarjeta de prepago (NOL) que se adquiere en las terminales y en las estaciones de metro. Hay varias tarjetas. Para estancias cortas conviene la de color rojo (precio de emisión de 50 céntimos de euro) que puede recargarse hasta con diez viajes.

El metro es la opción más conveniente aunque si llegas el viernes, día sagrado para los musulmanes, sólo podrás coger el servicio más allá de las 10.00 horas. Las paradas del metro en el Aeropuerto están situadas en las terminales 1 y 3. La Línea Roja comunica la zona aeroportuaria con Jebel Alí –recorre toda la costa-. La correspondencia con la línea verde (centro histórico de Deira y Dur Dubai) se encuentra en las estaciones de Unión Station y BurJuman. El precio del billete depende del trayecto y del vagón (hay vagones VIP –Gold Class-y exclusivos para mujeres) y va desde los 96 céntimos a los 1,80 euros contando con la tarjeta roja. Al igual que sucede con el autobús, no se puede pagar en metálico y hay que comprar la NOL CARD y cargarla previamente.

SOBRE LA NOL CARD .- La tarjeta roja es la más económica de sacar (50 céntimos de euro) pero los precios de los billetes son algo más caros que con otras tarjetas. La siguiente es la silver card (tarjeta plata) que cuesta seis euros e incluye 4,5 euros de saldo. Con la silver card, los billetes son entre un 20 y un 25% más baratos. Si va a estar un par de horas, te conviene la roja. Después está la gold card (tarjeta oro) que cuesta lo mismo que la silver card pero los billetes cuestan el doble. Con la gold card puede acceder a los vagones VIP. Hay también una tarjeta azul (blue pass) que sólo conviene para temporadas largas.

QUE VER EN UN PAR DE HORAS

El Dubai Histórico.- Los barrios de Al Fahidi, Deira y Dur Dubai se encuentran a ambos lados de la desembocadura del Dubai Creek, un estuario natural que se adentra unos seis kilómetros tierra adentro partiendo en dos la ciudad y ofreciendo un imponente frente acuático. La mejor manera de cruzar a uno y otro lado son las barcas que van y vienen de manera constante conectando las dos orillas (el precio está en torno a los 25 céntimos de euro). Al Fahidi y el barrio de Dubai Creek son el centro neurálgico del Dubai histórico , que también se extiende a los barrios de Bur Dubai y Deira. Aquí se instalaron los comerciantes de perlas a finales del siglo XVIII y construyeron sus casas de piedra, madera, adobe y yeso. Muchas de estas casas históricas están abiertas y pueden verse sus fantásticos patios interiores. Un Dubai que contrasta con la imagen ultramoderna de acero y cristal de los rascacielos. Si es de ver museos vete al Museo de Dubai (62A Street) que está instalado en un antiguo fuerte de finales del siglo XVIII y tiene interesantes colecciones que giran en torno a la historia de la ciudad y su tradición marítima.

En la zona hay varias casas y palacetes interesantes. El más destacado es la Casa Sheikh Saeed Al-Maktoum, residencia de los emires de Dubai hasta principios del siglo XX y uno de los mejores ejemplos de arquitectura tradicional del lugar. Otro punto de interés es la Mezquita Al Farooq, que no es la más lujosa ni la más resplandeciente de los templos islámicos de Dubai, pero sí la más histórica y la que tiene más interés. El otro gran atractivo del casco histórico de la ciudad son sus zocos: imprescindibles el Mercado del Oro y el Mercado de las Especias.

Subir al edificio más alto del mundo y quemar las tarjetas de crédito en un Centro Comercial gigantesco.- 828 metros en vertical separan la entrada del Burj Khalifa de su punto culminante. El edificio más alto del mundo tiene un total de 163 plantas y, como casi todo en esta ciudad, es un verdadero canto al exceso que bien merece una visita. Este edificio gigantesco preside una de las nuevas zonas de expansión del centro de negocios de la ciudad; una sucesión de grandes rascacielos que se agolpan a los dos lados de la Avenida Sheikh Zayed. El Burj Khalifa se encuentra en la zona más moderna y espectacular de la ciudad: un verdadero escenario de ciencia ficción con grandes plazas arboladas, lagos artificiales con fuentes increíbles y hasta un canal que conecta las playas de Jumeirah con el Dubai Creek. Subir al edificio no es barato; llegar hasta el piso 148 (dónde se encuentra el observatorio más elevado) cuesta unos 85 euros e incluye la visita a los miradores inferiores (ir a estos últimos cuesta como 30 euros). Pero también puedes disfrutar del edificio desde abajo. Junto al Burj Khalifa se encuentra el Dubai Mall, el centro comercial más grande y lujoso de la ciudad y, como casi todo por estos andurriales, todo un templo del consumismo desaforado que cuenta hasta con acuario. Puede ver el espectáculo de luz y sonido de la Fuente de Dubai, de sábados a jueves de día a las 13.00, 13.30 y 14.00 horas. Viernes 13.30, 14 .00 y 14.30 horas y todas las noches: desde las 18.00 horas cada 30 minutos hasta las 23.00 horas

Las Playas de Jumeirah y un hotel de ‘siete’ estrellas .- Las exclusivas playas de Jumeirah se extienden kilómetros. Muchos de sus tramos son privados o de uso exclusivo para los grandes hoteles junto al mar. Una de las playas públicas (con aguas cálidas) se encuentra junto a otro de los iconos de la ciudad: el Hotel Buj Al Arab –Torre de los Árabes-. Este impresionante edificio en forma de vela está construido en una pequeña isla artificial situada a más de 200 metros de la costa. Para entrar al hotel tiene que ser cliente o una reserva en alguno de sus restaurantes: la habitación más barata ronda los 2.000 euros, pero puede tomar una copa en una de sus plantas mirador por la módica cantidad de 90 euros o comer por unos 250. Pero siempre puede hacerse una foto desde la playa. Otro hito de esta zona de la ciudad es la Mezquita Jumeirah (Al Jumeirah Rd, Dubái, 75157) una maravilla que pese a no tener la vitola venerable que dan los siglos es un ejemplo magnífico de arquitectura islámica que bebe directamente de las tradiciones siria y fatimí.

La Marina de Dubai: el puerto deportivo más grande del mundo.- La ciudad se expande hacia el norte a lo largo de la línea de costa. La Marina de Dubai es uno de los nuevos barrios que, como es habitual es un alarde de lujo y diseño. Una red de canales de casi cuatro kilómetros de largo conecta los edificios con el mar y alterna zonas de atraque, residencias de lujo, grandes edificios, hoteles, restaurantes y centros comerciales. Desde aquí se puede acceder a La Palmera Jumeirah, una de las islas artificiales con forma de palmera construidas en la costa. Para verla desde las alturas, la mejor opción es subir al observatorio del Hotel Marriot (planta 52) que también permite ver la Marina.

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