El Consejo Musulmán de Ancianos ha condenado enérgicamente las restricciones impuestas por Israel a la entrada de fieles palestinos en la mezquita de Al-Aqsa para realizar las oraciones del viernes y deploró el arresto de los predicadores de la mezquita.
En un comunicado, difundido en Emiratos a través de la agencia WAM, el Consejo con sede en El Cairo pidió a Israel que ponga fin a todas las formas de agresión y libere a todos los detenidos en el incidente ocurrido este viernes. El Consejo advirtió a Israel que la continuación de tales prácticas intensificaría la ira entre los musulmanes en el mundo árabe e islámico y más allá.
"Las prácticas de la entidad sionista son una extensión de un plan sistemático para judaizar Jerusalem y cambiar su identidad árabe-islámica", señaló el comunicado.
El Consejo instó a las Naciones Unidas y a otras organizaciones y actores internacionales, incluido el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el Cuarteto de Oriente Medio, a asumir la responsabilidad de los acontecimientos en curso en los territorios palestinos y a detener la arrogancia sionista.
"Hacer la vista gorda a las prácticas de Israel desafía la credibilidad de estas organizaciones y cuestiona su neutralidad hacia las naciones árabes-islámicas", prosigue la declaración.
