7 de agosto de 2025, 8:34
El Tribunal de Familia, Civil y Administrativo de Abu Dhabi ha dictaminado que un hombre deberá pagar una indemnización de 30.000 dirhams a una mujer por daños morales y psicológicos, tras ser encontrado culpable de insultos, humillaciones, abusos y agresiones en su contra.
El caso comenzó cuando la mujer presentó una demanda judicial contra el acusado, solicitando inicialmente 50.000 dirhams como compensación por los daños materiales y morales sufridos, así como la restitución de sus pertenencias, que estaban valoradas en 40.000 dirhams. La mujer alegó haber sido objeto de insultos y agresiones por parte del hombre, lo que la llevó a buscar justicia a través del sistema judicial.
En paralelo, el acusado había sido condenado previamente por el Tribunal Penal, que le impuso una pena de un mes de prisión por agresión y otro mes adicional por amenazas. Aunque estas sentencias fueron suspendidas durante tres años, el tribunal también le condenó a pagar una multa de 10.000 dirhams por cada cargo, además de las costas procesales pertinentes.
El tribunal civil explicó que la sentencia del tribunal penal se había vuelto definitiva, manteniendo el carácter vinculante de sus fallos. En este sentido, la culpabilidad del acusado quedó confirmada y no fue objeto de reexamen.
Sin embargo, el Tribunal de Familia también desestimó la solicitud de la mujer de recuperar sus pertenencias, argumentando que no se presentó evidencia suficiente que confirmara que los objetos estaban en posesión del demandado.
La resolución ha sido recibida con atención en el contexto de la lucha contra la violencia de género en la región, subrayando la importancia de la protección de los derechos de las mujeres.
El caso comenzó cuando la mujer presentó una demanda judicial contra el acusado, solicitando inicialmente 50.000 dirhams como compensación por los daños materiales y morales sufridos, así como la restitución de sus pertenencias, que estaban valoradas en 40.000 dirhams. La mujer alegó haber sido objeto de insultos y agresiones por parte del hombre, lo que la llevó a buscar justicia a través del sistema judicial.
En paralelo, el acusado había sido condenado previamente por el Tribunal Penal, que le impuso una pena de un mes de prisión por agresión y otro mes adicional por amenazas. Aunque estas sentencias fueron suspendidas durante tres años, el tribunal también le condenó a pagar una multa de 10.000 dirhams por cada cargo, además de las costas procesales pertinentes.
El tribunal civil explicó que la sentencia del tribunal penal se había vuelto definitiva, manteniendo el carácter vinculante de sus fallos. En este sentido, la culpabilidad del acusado quedó confirmada y no fue objeto de reexamen.
Sin embargo, el Tribunal de Familia también desestimó la solicitud de la mujer de recuperar sus pertenencias, argumentando que no se presentó evidencia suficiente que confirmara que los objetos estaban en posesión del demandado.
La resolución ha sido recibida con atención en el contexto de la lucha contra la violencia de género en la región, subrayando la importancia de la protección de los derechos de las mujeres.
