Reflexionemos. La pregunta clave es: ¿por qué el 93 por ciento de los españoles optó por no votar en las elecciones para el Consejo de Residentes celebradas este viernes en Emiratos Árabes? Respuestas hay muchas. Según mi punto de vista, tres pueden ser las siguientes.
La primera que me viene a la cabeza es que el mensaje de las candidaturas no ha calado entre la comunidad española. Que los integrantes de las distintas listas no han sabido conectar con las personas a las que quieren representar. De otra forma es difícil de entender que sólo 225 españoles se acercaran a las urnas o que la candidatura con mayor respaldo haya logrado 87 votos de los más de 3.700 posibles. Al final votó sólo el 6 por ciento de los españoles, unos dos puntos más que en el proceso desarrollado en 2017, incremento que no es descabellado atribuirlo a que en lugar de tres candidaturas se presentaron cuatro, con lo que esto supone de movilización de familiares, amigos y conocidos. Piensen que en Qatar, donde se celebraron las elecciones para el CRE hace sólo unos días, votó el 10 por ciento de los residentes y se presentó una sola lista. En Emiratos Árabes, cuatro y la participación se quedó en el 6 por ciento. De reproducir la tendencia marcada por Qatar se tendría que haber registrado una participación de un 40 por ciento. O de un 30. O de un 20. Pero ha sido de un 6. Luego algo falla.
La segunda respuesta puede estar en que le otorguemos a las redes sociales, el medio donde se ha desarrollado la mayor parte de la campaña, más poder del que realmente tienen; en que el alcance concreto de esas redes sea 225 personas de 3.700. Estamos de forma permanente mirando Facebook y adquirimos la creencia de que todo el mundo hace lo mismo. Y estoy convencido de que esto no es así. Reconozco que no soy precisamente un admirador de las redes sociales, a las que considero un soporte con escasísima credibilidad. Un gran patio de vecinos donde todos hablan y nadie escucha y en el que se dice lo primero que se nos viene a la mente. Lo lanzamos y ya está. E igual resulta que su efecto queda reducido siempre a los mismos, que se trata de un círculo cerrado que se autoalimenta con reducida incidencia más allá de quienes lo integran. De modo que puede ser que, por más 'ruido' que se haya hecho en las redes, al final la inmensa mayoría no se haya enterado ni de que había elecciones para el CRE. Y también es posible que, por contra, el medio más efectivo para trasladar a los residentes la convocatoria electoral haya sido el tradicional 'mailing' lanzado por la Embajada de España, dirigido directamente a cada uno de los españoles que figuran en el registro consular.
Como tercera respuesta contemplo que a los españoles no les interese el Consejo de Residentes. Ni en Emiratos Árabes ni en otras partes del mundo. Que consideren que es un órgano más protocolario que otra cosa y que, por tanto, no merece la pena el esfuerzo de acercarse a las urnas. ¿Para qué? Y no les falta razón. Personalmente creo que debe existir Consejo de Residentes. Que es bueno que haya una representación de los españoles en contacto con la Administración, aunque sólo hable en nombre de 225 de los 3.700 españoles con derecho a voto que por aquí vivimos. Pero de ahí a pensar que quien salga como presidente del CRE será el responsable de dirigir la Embajada tercia un abismo.
O podemos pensar que haber movilizado a 225 votantes de 3.700 es un éxito enorme, entre otras razones por aquello de "mal de muchos...". Argumento que conecta con la triste realidad de que somos muy pocos los que votamos en estos procesos electorales, se celebren donde se celebren.
¿Saben ustedes cuál fue este viernes el contenido más leído en www.elcorreo.ae? Y me refiero leído directamente en la web, nada de alcance o de los apasionados e intensamente deseados 'me gusta': la información sobre el curso 'online' de árabe para hispanohablantes que UCAM Dubai inicia el 7 de junio. Pues eso. Mejor nos lo miramos.